viernes

DULCE Y AMARGO


A ti
que cambiaste el sabor
ese dulce sabor
que del amor tenía
a ti
que trajiste el dolor
a mi mundo interior
que yo no conocía...

a ti
que me hiciste creer
que tu amor hacia mí
era limpio y sincero,
a ti
a ti misma pregunta por qué
aunque eres así
es a ti solo a ti
a quien más quiero...

a ti
que me hiciste creer
que tu amor hacia mí
era limpio y sincero,
a ti
a ti misma pregunta por qué
aunque eres así es a ti solo a ti
a quien más quiero.

A ti
mensajera del sol
de la luz, del temor,
de la muerte y la vida,
a ti
que encendiste el ardor
de mi sueño mejor
de la flor y la espina...

a ti
que me hiciste creer
que tu amor hacia mí
era limpio y sincero,
a ti
a ti misma pregunta por qué
aunque eres así es a ti
solo a ti
a quien más quiero...

a ti
que me hiciste creer
que tu amor hacia mí
era limpio y sincero,
a ti
a ti misma pregunta por qué
aunque eres así es a ti
solo a ti
a quien más quiero.

QUE LLOREN POR TI


Tu nombre quiero olvidar,
mas luego te pido ver,
y nunca puedo saber
si quiero pensar
o sólo olvidar;
hay tanto para recordar
que nunca consigo tener
valor para comenzar
mi vida, otra vez,
sin verte ya más.

No quiero verme así
llorando solo por ti...
Que lloren, que lloren por ti
los campos, los valles, las flores,
que negros se vean los colores
y hasta el cielo llore
mi vida sin ti;
que vuelvan después hasta mí
promesas de tiempos mejores,
que pueda sentir los colores
de miles de flores
que hoy mueren sin ti.

Mis noches contigo no están,
tus ojos los míos no ven,
mis brazos que a tu cuerpo van
tan sólo podrán
recuerdos tener;
momentos felices de ayer,
¡qué dura es la realidad!,
que todo lo tuyo se fue,
quedando, no más,
tu adiós y mi fe.

Mi casa está llena de ti,
tus cosas que aún no quité,
que quiero que sigan así
hablando de ti,
pintando tu ayer;
es triste pero quiero ser
guardián de lo que hay aquí,
quizás, si quieres volver,
lo encuentres así,
tal cual como ayer.

No quiero verme así
llorando solo por ti...
Que lloren, que lloren por ti
los campos, los valles, las flores,
que negros se vean los colores
y hasta el cielo llore
mi vida sin ti;
que vuelvan después hasta mí
promesas de tiempos mejores,
que pueda sentir los colores
de miles de flores
que hoy mueren sin ti.

sábado

NO CIERRES LA PUERTA


Quién no ha sentido
la impresión
de ser la carne
del cañón,
el que ha perdido
tanto que
ya nada tiene
que perder,
quién no ha sentido
necesidad
de esconderse y llorar.

Amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel...
amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver,
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel.

Quién no ha buscado
alguna vez
aquellos brazos
del ayer,
donde sin miedo
desahogar
todo el fracaso,
la ansiedad,
quién no ha querido
desertar,
esconderse y llorar.

Amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel...
amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver,
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel.

Amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel...
amor, no cierres la puerta
por si algún día me ves volver,
cansado, roto y sin fuerza
a refugiarme bajo tu piel.